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Automatizar como un maestro digital: Cómo adelantarse a la curva de la crisis y permanecer allí

Roland Alston, Appian
November 10, 2020

De repente hay una crisis. ¿Qué hace?

Muchas empresas respondieron a la crisis de la COVID-19 automatizando rápidamente con procesos de trabajo digitalizados como la telemedicina, el aprendizaje digital, el trabajo desde casa y similares. Pero pocas estaban posicionadas para hacerlo bien.

Así lo dice el autor de best-sellers George Westerman en su ensayo: Digital Transformation Isn’t Really a Technology Challenge (La transformación digital no es en realidad un desafío tecnológico). El ensayo se presenta en un libro recientemente publicado llamado HYPERAUTOMATION—an anthology of eye-opening insights on the future of business automation (HIPERAUTOMATIZACIÓN: una antología de ideas reveladoras sobre el futuro de la automatización empresarial).

Hay todo tipo de crisis en los negocios. Pero el convincente comentario de Westerman es una guía indispensable para las grandes empresas que buscan transformarse en medio de una pandemia que ha perturbado todo en la economía mundial.

La adaptación al cambio es esencial

Pero la adaptación es un paso hacia la transformación digital. Basándose en sus años de trabajo y su experiencia como profesor titular en la Facultad de Administración Sloan del MIT, y como Científico Investigador Principal para el Aprendizaje de la Fuerza Laboral en el Jameel World Education Lab del MIT, Westerman afirma que la verdadera transformación empresarial comienza con una visión que cambie fundamentalmente lo que hacemos.

La transformación digital, dice Westerman, es mucho más que adoptar características y funcionalidades digitales. La capacidad de liderazgo puede ser la parte más crítica de la fórmula.

Por no mencionar la visión, la capacidad de salvar la brecha entre la informática y las empresas, y la gobernanza efectiva. Todo esto es esencial para el éxito de la transformación empresarial según Westerman.

La amenaza existencial de la crisis de la COVID puso de relieve la urgencia de la transformación. Hoy en día, todas las grandes empresas, de una forma u otra, están respondiendo a los trastornos causados por el coronavirus. Sin embargo, pocas empresas están teniendo éxito, dice Westerman, porque la mayoría están adoptando la tecnología digital, pero no la capacidad de impulsar una verdadera transformación.

Las mejores empresas, lo que Westerman llama "Maestros digitales", hacen dos cosas mejor que todos los demás. Son mejores a la hora de poner la tecnología digital en la experiencia del cliente, las operaciones y los modelos de negocio. Y son mejores a la hora de visualizar e impulsar la transformación organizacional una y otra vez.

"De los dos", dice Westerman, el liderazgo es el más importante. Ahora más que nunca, la transformación digital no se trata sólo de ser una empresa digital; se trata de ser una mejor empresa gracias a lo digital".

La lista de verificación de la transformación

Hay una famosa cita de Charles Darwin, recalca Westerman: "No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, ni la más inteligente... ...sino la más adaptable al cambio". Resulta que hay un paralelismo en el mundo de los negocios: Si no sabes qué cambiar o cómo cambiar, no sobrevivirás.

Los líderes digitales de mentalidad estratégica se centran en la transformación más que en la adopción de tecnología. También tienden a ver la transformación digital como una capacidad y no solo como un proyecto. Las siguientes tres palancas, dice Westerman, son esenciales para sacar el máximo provecho de su estrategia de transformación digital:

    • Crear una fuerte visión de cómo ser un tipo de empresa diferente porque lo digital lo hace posible.

    • Involucrar a los empleados para ayudarles a entender la visión y el papel que pueden desempeñar para ayudar a la empresa a avanzar.

    • Poner en práctica la gobernanza para garantizar que la empresa coordine, comparta e impulse la transformación en la dirección correcta.

conferencia de transformación digital

Deja Vu una vez más

En muchos sentidos, dice Westerman, lo que está sucediendo ahora es como si fuera 1999 otra vez. En aquel entonces, el período previo al efecto 2000 fue un catalizador para el cambio, ya que el auge de Internet llevó a las empresas a repensar la forma en que hacían negocios. Avancemos rápidamente hasta el 2020 y veremos la incertidumbre económica de la COVID-19 impulsando el cambio a un ritmo vertiginoso.

La pandemia también ha transformado la forma en que trabajamos, compramos e interactuamos con la tecnología. Antes de las máscaras, el distanciamiento social y los cierres de empresas, los escépticos creían que las empresas y los clientes se resistirían al trabajo a distancia, al aprendizaje a distancia, a la telemedicina, a la vigilancia de pacientes a distancia, etc. Pero ese ya no es el caso.

Hoy en día somos más capaces de innovar porque la nube, los contenedores, los móviles, los sensores, el aprendizaje automático o machine learning y otras tecnologías se están volviendo omnipresentes, interoperables y cada vez más capaces, según Westerman.

Mirando al horizonte

La notable evolución del desarrollo de software, incluyendo Agile, DevOps y automatización low-code, está ayudando a las empresas a aplicar la tecnología para que la transformación se produzca cada vez más rápido. Mirando al futuro, dice Westerman, si se trata de anticipar lo que se puede esperar en los próximos cinco a diez años, vale la pena señalar que el cambio transformacional seguirá acelerándose en la nueva década y más allá.

Es fácil mantenerse enfocados en la crisis que tenemos delante. Pero el costo de oportunidad de no adaptarse para la próxima es real, aunque no podamos verlo. Aquí es donde entra en juego la flexibilidad del low-code. La capacidad más importante en la que cualquier empresa puede invertir en este momento es la capacidad de innovar rápidamente. Esto debería ser una parte esencial de la cultura de cada empresa, según Westerman.

El Manifiesto del Maestro Digital

"Cada empresa tendrá que mejorar mucho en ser ágil, ser innovadora y aprovechar los activos existentes para nuevas oportunidades", dice Westerman. "Hay un creciente sentido de urgencia para que cada organización construya la capacidad necesaria para transformarse una y otra vez, y hacer de eso una parte fundamental de su cultura central".

"En otras palabras, para toda empresa, convertirse en un Maestro Digital es un desafío existencial".

Y para los ejecutivos que se enfrentan a la crisis de la COVID, El ensayo de Westerman es una lectura obligada.